Mi nombre es Belén de María, Coach de Salud y Nutrición Integrativa.
Asesora en aromaterapia y cosmética natural.

Quiero compartir mi historia contigo para que entiendas cómo he llegado hasta aquí.

Conocí al que es mi compañero de camino y juntos trazamos un proyecto familiar precioso que fue desbaratado por completo al encontrarnos con la dificultad para tener familia de forma biológica.

Estuve 15 años dedicada a la educación, y aunque disfrutaba muchísimo dentro del aula con mis alumnos, todo lo adyacente que giraba en torno a ella me generaba un enorme estrés que me costaba mucho gestionar. Además, no encontraba una coherencia entre los valores que se suponía que decía y debía tener la empresa con lo que luego día a día me iba encontrando en sus maneras de proceder. Esto me generaba muchísimo malestar y desilusión al no encontrar esa alineación con mis valores fundamentales.

Como puedes observar, la larga espera para la maternidad y mi vida laboral eran dos pilares importantes de insatisfacción en mi vida que me llevaron a una pérdida de control emocional especialmente con la comida. Pasé años luchando con el peso, con el agotamiento emocional y la impotencia que esto supone. Realicé miles de dietas, un montón de ejercicio e incluso llegué a realizar algún test genético… y aunque en algunos momentos, obtuve buenos resultados perdiendo peso al poco tiempo era una vuelta a empezar volviendo a un pérdida de control por no saber gestionar mis emociones tratando de tapar mi dolor y mi insatisfacción con la comida.

Tras este periodo de estrés y descontrol emocional que sostuve durante bastante tiempo, finalmente cuando nos entregaron a mi segundo hijo, enfermé de gravedad y aunque fue una experiencia complicada, a su vez experimenté una grandísima transformación personal en muchos sentidos.

Uno de los aprendizajes que obtuve con esta experiencia fue que tenía que priorizarme y aprender a cuidarme a un nivel multidimensional prestando más atención a la gestión del estrés y de mis emociones entendiendo así que la vida tiene sus propios ritmos, que no hay trabajo en el mundo que merezca el que pierda la salud así como lo importantísimo que es estar alineada con mis valores fundamentales.

A partir de ahí mi único objetivo fue sanar definitivamente mi cuerpo, mi mente y mi alma.

Fue un tiempo de búsqueda en el que descubrí la importancia de eliminar todos los tóxicos posibles encontrando una de las herramientas más maravillosas que a día de hoy tengo implementada en mi día a día y es una de mis mejores aliadas para ganar en salud y bienestar, los aceites esenciales y productos de cosmética naturales veganos infusionados con aceites esenciales.

Además encontré una formación en el Institute for Integrative Nutrition, sobre Salud y Nutrición Integrativa que me permitió aprender todo lo que necesitaba saber para este autocuidado que necesitaba a nivel holístico que transformó mi vida.

Conseguí perder 13 kilos sin hacer ninguna dieta. Me enseñaron a escuchar la bioindividualidad de mi cuerpo, a revisar con compasión todo aquello que estaba debajo de la punta del iceberg de mi peso y me aportaron una gran caja de herramientas para aprender a identificar, conectar y manejar mis emociones. Me enseñaron a ampliar consciencia y anticipar los momentos en los que los desafíos se hacen más presentes para poder recurrir a todos esos recursos que me ayudan a hacerlos frente. Todo ello me hace sentir completamente liberada de ese bucle infernal al que me encontraba sometida y me ayuda a tener una reacción más saludable con la comida.

Tras esta formación que me habilita como Coach de Salud y Nutrición Integrativa certificada por la Universidad Estatal de Nueva York y avalada por la Asociación Americana de Medicina, descubrí una profesión apasionante que me permite acompañar y ayudar a las personas en estos procesos.